¿Eres de los que gasta más de lo que gana? Si la palabra ahorro nunca ha estado dentro de tu vocabulario y menos dentro de tu bolsillo, hoy eso está por cambiar porque debes saber que ahorrar dinero te permite obtener múltiples beneficios como el materializar ese sueño que siempre has tenido, vivir tranquilo, tener independencia económica, etc.
¿Te gustaría tener todo eso? ¡A todos! Hacerse del hábito de ahorrar parece algo difícil, pero aquí te vamos a dar algunos consejos con los que podrás lograrlo
Para empezar ¿Qué es ahorrar dinero y por qué es tan importante?
De manera sencilla, se puede definir como ahorro a la acción de separar una parte del ingreso que recibe una persona para poder disponer de ella en el futuro, ya sea para hacer alguna inversión, adquirir un artículo de alto valor o por si se presenta una emergencia económica o algún otro imprevisto.
En términos económicos, el ahorro se refiere a la parte de la renta que no se destina para el consumo, si no a otros objetivos; esta reserva de capital es fija, lo que significa que no se usa para invertir ni gastar. Ahorrar dinero es un hábito que consiste en guardar determinada cantidad de los ingresos para ser usada en objetivos que se tengan a mediano y largo plazo.
Sabemos que el dinero lo es todo, pero es un medio con el que se pueden adquirir productos, servicios, propiedades y hasta momentos. Por ello, el ahorro es muy importante para tener un control entre lo que se gana y lo que se gasta, es una manera de hacer rendir el dinero.
¿Cómo empiezo a ahorrar dinero?
Muchas veces, lo difícil de ahorrar dinero es comenzar a hacerlo. Independientemente de los ingresos que recibe una persona, siempre se debe destinar una parte de ellos al ahorro y la clave está en separar una cantidad semanal, quincenal o mensual de manera constante para convertirlo en un hábito.
Una vez que ya se tiene la decisión de empezar a ahorrar, surge la siguiente pregunta ¿cuánto dinero debo guardar? Existe una forma de obtener la respuesta concreta a ese cuestionamiento, se trata de la regla 50/20/30, la cual establece que del 100% de ingresos, el 50% es para los gastos básicos, el 20% se destina al ahorro y el 30% restante es para los gastos personales.
Es un método muy sencillo con el que se puede administrar el ingreso y así mismo, saber cuánto dinero se ahorra. Ahora lo siguiente es saber para qué se pretende usar ese ahorro, comprar un auto, estudiar en el extranjero, remodelar la casa, cualquiera que sea el objetivo e incluso, aún sin tener algo definido, es necesario ahorrar dinero porque las emergencias nunca avisan.
A continuación, te presentamos una serie de pasos que te pueden ayudar a formar un hábito sólido y verás que el ahorro se convertirá en una manera de hacer realidad tus metas a mediano y largo plazo.
Registrar todos tus gastos
Comprar una taza diaria de café en la tienda de conveniencia, la propina que se deja en restaurantes o estacionamientos y satisfacer ese antojo de un chicle o un chocolate puede afectar mucho el bolsillo de las personas.
Estos son los llamados gastos hormiga, aquellos consumos diarios que se realizan casi de manera inconsciente y que en apariencia no tienen una repercusión en la economía de quien los hace. Pero, el problema de estos es que diariamente aparecen y se gasta una cantidad que bien pudo destinarse al ahorro.
Así que el primer paso para ahorrar dinero es saber cuánto y con qué frecuencia gastas, para esto basta con hacer una sencilla lista de gastos que haces y al final del día, puedes tachar aquellos de los que podrías prescindir y mejor, guardar para cosas que realmente tienen valor.
Hacer un presupuesto para ahorrar
Cuando ya sabes cuánto gastas en un mes, es posible comenzar a tener una mejor administración de los recursos económicos y esto también ayuda determinar la cantidad de ahorro. Aquí se aplica la regla 50/20/30, si consideras que el 20% de ahorro es muy elevado, al menos trata de ahorrar del 10 al 15% de tus ingresos.
Encontrar formas para recortar gastos
Ahorrar dinero no tiene porque ser una limitante para llevar una vida normal, lo importante es detectar aquellas actividades o productos que no son esenciales y representan un gasto significativo para tu bolsillo. Busca formas de recortarlos, por ejemplo, si amas salir a comer a restaurantes, hazlo sólo una vez al mes y ve a lugares que estén dentro de tu presupuesto.
Establece metas de ahorro semanal, quincenal o mensual
Establecer metas a mediano o largo plazo facilita mucho el ahorro; tener una motivación como casarse, salir de vacaciones o ahorrar para la jubilación ayuda a establecer la cantidad que será requerida y el tiempo aproximado que te tomará ahorrarla.
Todo es cuestión de saber administrarse porque puedes ahorrar una cantidad pequeña cada semana que puede ser equivalente al ahorro mensual que descuentas en una sola exhibición.
Definir prioridades de gastos
Al ahorrar dinero, los gastos y los ingresos tienen una repercusión que de inicio parece no tener algún beneficio y eso mismo, se debe a las metas que se tengan. Tanto los objetivos a corto como a largo plazo tienen una gran relevancia, pero se deben definir las prioridades que serán requeridas en un menor tiempo que otras, tomando en cuenta los gastos fijos.
Usar las herramientas necesarias para cumplir las metas de ahorro
Para ahorrar dinero se debe tener muy consciente lo que esto representa porque de nada sirve guardar cierta cantidad un mes y al otro gastarla, esto impide que se vuelva un hábito y además, no es posible ver todo el potencial que esto ofrece.
Ante esto, en el mundo financiero ya hay diversas opciones que te pueden ayudar a ahorrar de manera sencilla y hasta automática. Lo mejor es acercarte a una institución bancaria o financiera que te ofrezca una opción que mejor se adapte a tus necesidades y te apoye a cumplir esos planes futuros.